El Consumo de Kombucha al tener Diabetes

Kombucha al tener diabetes

Entre las preguntas más frecuentes relacionadas con la kombucha, está si esta puede ser consumida por los diabéticos, es decir, si es segura. Es por ello que aquí vamos a hablar en detalle sobre ello, es decir, tocaremos los posibles beneficios, como funciona, y también alternativas que pueden seguir ayudando.

¿Puedo tomar kombucha al tener diabetes?

La kombucha es una bebida con un perfil nutricional bajo en calorías y azúcar, y al ser espumosa puede convertirse en un excelente sustituto del refresco para las personas con diabetes. Además, a esto, hay que añadir que la kombucha, a diferencia de las bebidas endulzadas artificialmente, es natural y tiene beneficios para la salud y la nutrición.

¿Los beneficios de la kombucha se aplican también para los diabéticos, dado el contenido de azúcar de esta bebida? La respuesta es sí, de hecho, los estudios en ratas de laboratorio han demostrado que es una bebida rica en antioxidantes, que protegen las células pancreáticas, regula la insulina de manera más constante y estabiliza los niveles de azúcar en la sangre, considerándose como un posible suplemento alimenticio para controlar eficazmente las condiciones de la diabetes. [1]

Por otro lado, al contener té (ingrediente fundamental para la kombucha), ayuda a afecciones complicadas por la diabetes, como presión arterial alta y los niveles de colesterol. [2]

Un estudio en particular que hay que mencionar es el de Journal of Indian Society of Periodontology que estudian específicamente la capacidad que tiene esta bebida para combatir la enfermedad periodontal, la cual representa un gran riesgo para los diabéticos. [3]

Debido a todo esto la kombucha se muestra como un prometedor tratamiento médico alternativo para los diabéticos, aunque se requiere de una investigación con pruebas en humanos.

Interfiere la kombucha con la metformina

Ahora que conocemos que la kombucha tiene un impacto positivo en los diabéticos y que estos la pueden consumir, hay que entender lo que implica tomar esta bebida mientras se consumen medicamentos para la diabetes.

En este caso concreto hablamos de metformina, un medicamento que ayuda a controlar la cantidad de glucosa en su sangre. [4]

Por su parte, el té de kombucha puede hacer exactamente lo mismo. Por lo que la combinación de ambos puede ser un problema para la diabetes, ya que puede hacer que el nivel de azúcar en sangre baje demasiado.

Debido a esto último es que se recomienda controlar de cerca nuestro nivel de azúcar en sangre, ya que es posible que se tenga que cambiar la dosis que consumes normalmente de este medicamento.

En general se puede decir que la interacción es moderada, por lo que hay que tener cuidado con la combinación de estos. De hecho, lo ideal siempre es consultar con tu proveedor de atención médica. Esto mismos se aplica para otros medicamentos para la diabetes, como es el caso de: glimepirida (Amaryl), gliburida (Diabeta, Glynase PresTabs, Micronase), insulina, etc.

Con esto en mente, bajo ningún parámetro te aconsejaría que consumas kombucha con metformina simultáneamente o en un periodo de tiempo corto, ya que como dije, podría interferir en su funcionamiento.

La kombucha y los niveles de azúcar en sangre

Mucho se habla sobre la relación de la kombucha con los niveles de azúcar en sangre, de hecho, a lo largo de este artículo hemos hablado sobre ese tema. Los datos que se obtienen vienen de un estudio en ratas diabéticas. [5]

Dicho estudio encontró que la kombucha puede ralentizar la digestión de los carbohidratos, como resultado también reduce los niveles de azúcar en sangre.

Por otro lado, es muy probable que la bebida fermentada similar a la kombucha Jun o Xun, hecha de té verde, sea mucho más beneficiosa. Esto se debe a que ya se ha demostrado que el té verde por sí solo logra reducir los niveles de azúcar en sangre. [6]

El estudio llevado a cabo en las ratas aloxanas diabéticas, consistió en suministrar vía oral kombucha y te negro en una de dosis de 5 ml/kg de peso corporal por día por 30 días. Las mismas se mantuvieron en ayunas la noche y se sacrificaron al pasar 31 días. De este modo se recogió su sangre y se llevaron a cabo diversas mediciones bioquímicas.

Todo el estudio revelo que, en comparación con el té negro, el té de kombucha funcionaba como mejor inhibidor de las actividades de la α-amilasa y la lipasa en el plasma y el páncreas. Además, se determinó que funciona como un mejor supresor del aumento de los niveles de glucosa en sangre. De hecho, se observó que esta bebida inducía un marcado retraso en la absorción del colesterol malo y los triglicéridos aumentando el colesterol bueno. [6]

¿Cómo mantener un contenido de azúcar bajo en kombucha?

La kombucha necesita azúcar, pero tienes que saber que esta no es para ti, sino que es para el SCOBY (Colonia simbiótica de levaduras y bacterias) que se alimenta de la azúcar y del té. No hay que olvidar que sin azúcar no existe fermentación, ya que al comenzar la fermentación tenemos un té dulce, sabor que desaparece mientras el proceso de la fermentación transcurre.

Lo que sucede es que las levaduras convierten el azúcar en etanol, fructosa y CO2, esta última son burbujas finas que se ven en las bebidas mientras las bacterias presentes se encargan de transformar el etanol y fructosa en ácidos orgánicos, vitaminas y minerales.

Preparar kombucha sin azúcar es imposible, porque sin azúcar no hay levaduras ni bacterias y sin estas no hay kombucha.

Sin embargo, esto no quiere decir que no hay formas de reducir los niveles de azúcar en su kombucha terminada. Es decir, son varios los trucos que se pueden usar y aquí te los vamos a indicar uno por uno:

Extender su tiempo de elaboración

La forma más común que hay para reducir el azúcar en una kombucha es extender su tiempo de elaboración. Esto se debe a que, si se deja madurar por mucho tiempo, las levaduras consumen mucha azúcar y mientras esto sucede las bacterias a su vez producen ácidos naturales, y estos son muy saludables para nosotros.

Es importante mencionar que si se deja madurar por periodos prolongados de tiempo provocará que se ponga más ácida. No se puede evitar que esto suceda, pero si se puede minimizar, y para ello hay que reducir la velocidad de la fermentación de esta bebida.

De este modo se consigue un fermento más suave y por lo general menos fuerte, consiguiendo además niveles más bajos de azúcar. Para este método se tiene que bajar la temperatura a la que se elabora la kombucha.

Diluir kombucha madura

Este es otro de los métodos usados para reducir los niveles de azúcar y calorías. Una de las grandes ventajas de esta forma es que también permite bajar la acidez concentrada. Básicamente consiste en diluir la kombucha en agua con o sin gas.

También una buena opción sería el jugo de frutas, aunque esto añadiría azúcar adicional. Por lo que te recomendamos usar agua con o sin gas, para mantener todos los probióticos y beneficios, con muy poco contenido de azúcar.

En este caso tienes que preparar la kombucha hasta que esté bastante afilada, esto puede demorar más o menos tiempo, dependiendo de la temperatura del lugar donde vivas. Por lo que debes ir probando y oliendo mientras se prepara y una vez que esté nítido puedes detenerlo. Hecho esto tienes que diluir con un líquido bajo en azúcar, entre las opciones que hay disponible son agua sin gas o con gas, té frío, agua de coco, etc.

Segunda fermentación

La tercera opción es realizar un segundo fermentado, de este modo das un par de días adicionales de fermentación, añadidos al principal, sin la presencia de SCOBY. Gracias a los segundos fermentados se logra alargar el ciclo de preparación, al mismo tiempo que se produce una infusión más suave al final. Hay que mencionar que como el SCOBY no está presente en los segundos fermentados, tienen a madurar la kombucha de manera menos vigorosa.

En este punto también se puede jugar con aromas adicionales, pero hay que tener cuidado para no añadir más azúcar. Por lo que buscas saborizantes como especias, hierbas y tés. Hay que mencionar que el segundo fermentado puede ser complicado si no se tiene conocimiento.

El proceso consiste en transferir la kombucha (sin su SCOBY) a un recipiente de vidrio que se selle y en este punto añade saborizantes como los mencionados. Luego tienes que dejar que la kombucha repose a temperatura ambiente durante un día y luego coloca en un refrigerador por 7 días.

Reducir la cantidad de azúcar en su preparación inicial

Por último, pero no menos importante, se puede intentar reducir la cantidad de azúcar que se usa en su base de té dulce inicial. No obstante, no debes reducir mucho las cantidades de azúcar, ya que los microbios no tendrán suficiente para comer y el proceso de fermentación se va a detener. Si no sabes preparar kombucha esta no será la mejor alternativa, ya que hay que experimentar un poco para lograr un equilibrio en el que las levaduras tengan suficiente azúcar.

No debes olvidar que como la cantidad de azúcar es menor, la dulzura se reducirá antes de volverse demasiado agria debido a los ácidos producidos por las bacterias.  

¿Puede la kombucha causar diabetes?

Con respecto a si la kombucha puede llegar a causar diabetes, un estudio de 2018 [7], determinó que esta bebida tenía la capacidad de reducir significativamente los niveles de azúcar en sangre y hemoglobina A1C. Además, a esto hay que añadirle que el estudio indica que puede aumentar la producción de insulina, al igual que el retraso de la absorción del colesterol LDL (colesterol malo) y los triglicéridos. De igual forma elevaba los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno).

Según indica el estudio el tratamiento llevado a cabo con kombucha mejoró la funcionalidad de las enzimas gluconeogénicas y glucolíticas en ratas experimentales. De este modo los resultados arrojaron que la kombucha cuenta con un efecto hipoglucemiante [8], que puede usarse como un complemento alimenticio funcional con la capacidad de manejar de una forma mucho más eficiente las condiciones diabéticas.

De todo esto podemos determinar que la kombucha es un alimento que no puede causar diabetes. Aunque hay que tener en cuenta su preparación, ya que dependiendo de esta la bebida tendrá más o menos azúcar. De hecho, el contenido de azúcar en la kombucha varía dependiendo de quién lo haga.

¿Qué otros fermentados pueden consumir los diabéticos?

Además de la kombucha los diabéticos pueden consumir otros probióticos, esto es una buena noticia, ya que como hemos mencionado los alimentos probióticos tienen diversos beneficios. Dicho esto, entre los probióticos que los diabéticos pueden consumir tenemos:

Chucrut

Este es un alimento que proviene de las cocinas de Europa del Este y Germánica y en alemán se traduce como “repollo agrio”. Se trata de un alimento que se puede preparar de una caja refrigerada de su mercado, donde la pasteurización mata las bacterias buenas y malas. Hay que mencionar que el Chucrut crudo es bajo en carbohidratos y puede contener 15 especies diferentes de bacterias buenas.

Puedes ver nuestra comparación de la kombucha vs chucrut pulsando en el enlace

Kimchi

Este es el plato nacional de Corea del Norte y del Sur, siendo una de las mejores opciones para las personas que padecen diabetes. Se trata de una comida baja en carbohidratos y calorías, con mucha fibra. Por lo general, el kimchi viene como guarnición en casi todas las comidas coreanas.

Yogur

No hay mucho que decir acerca del yogur que nadie sepa ya que debe ser el fermentado más consumido a nivel mundial. Lo importante en este caso es que sea natural, sin ningún aditivo.

Kéfir

Este es otro probiótico ideal para los diabéticos y es similar al yogur, aunque es más líquido. El Kéfir es cremoso, espeso y ácido, y contiene hasta una docena de cultivos vivos y activos de bacterias probióticas, al igual que levaduras útiles.

Aquí la clave está en el ácido láctico que se encarga de descomponer la azúcar (lactosa) de la leche, por lo que el kéfir tiene muy poca lactosa. Es importante mencionar que para los diabéticos se recomienda el kéfir sencillo.

También disponemos de una comparativa entre la kombucha y el kéfir de leche.

Natto

En este caso se trata de una comida tradicional japonesa hecha con soja fermentada. Lo que debemos saber sobre este probiótico es que tiene un sabor fuerte y una textura viscosa. Esta comida produce hilos pegajosos alrededor de la soja, su pegajosidad esencial proviene de su aminoácido beneficioso, que es responsable de su sabor.

Tempeh

Por su lado el tempeh es un probiótico que se hace a partir de la soja en forma de pastel. La misma tiene un sabor ahumado, a nuez y similar a un hongo, siendo bastante rica en proteínas. Un aspecto que destaca de esta comida es que no está tan procesada, como otros productos de soja, así que es similar a la soja en su forma de alimento integral.

Miso

El miso es una pasta hecha con semillas de soja y el mismo está lleno de probióticos. De hecho, tiene más de 160 cepas de bacterias. Por otro lado, la sopa salada hecha de miso es baja en calorías y carbohidratos y alta en vitaminas B y antioxidantes protectores.

Suplementos probióticos

Los diabéticos también pueden tomar suplementos probióticos, de hecho, es una buena manera de obtener muchas de las bacterias buenas para nuestro cuerpo. Hay que mencionar que este sería un complemento para los alimentos probióticos, como los que te hemos mencionado.

Ya hemos llegado al final del post, en el cual te sientas más seguro de consumir kombucha al tener diabetes. Si quieres obtener mas información sobre la kombucha puedes ir consultando varios de nuestros artículos, siendo los más relacionados los que te mostramos a continuación.


[1] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6316541/

[2] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3403982/

[3] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3134041/

[4] https://www.rxlist.com/kombucha_tea/supplements.htm

[5] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22591682/

[6] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23803878/

[7] https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6316541/#B15-nutrients-10-01973

[8] https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1756464613001928?casa_token=dzTCyUHHyncAAAAA:8tnBQ_tv8sj-SV53Eq-V2qAeYLkAucA675z-B-bFZfrA92_6xfnbitMM5b0QO9SV_5w4lQLE5_k